Definición:
Carencia de líquidos corporales necesarios para que el organismo cumpla con sus funciones normales a un nivel óptimo. Esta
condición puede ser causada por pérdida de líquido, consumo inadecuado o una combinación de ambos). Las pérdidas de sólo un
pequeño porcentaje en un adulto y hasta un 5% en los niños son consideradas deshidratación leve.
Causas, incidencia y factores de riesgo:
La deshidratación puede ser causada por una pérdida excesiva de agua del organismo por:
- vómito
- diarrea (especialmente en caso de cólera)
- producción excesiva de orina (poliuria)
- sudoración excesiva
Las deshidratación también puede ser producto de una ingesta inadecuada ocasionada por:
- náuseas
- estomatitis o faringitis
- enfermedad aguda con pérdida del apetito
La deshidratación en los niños suele ser una combinación de ambos, producto de:
- malestar estomacal con vómito y diarrea
- enfermedad aguda donde el niño rechaza los líquidos y pierde un exceso de éstos por la sudoración cuando
hay fiebre
Las pérdidas de líquidos hasta un 5% son consideradas leves, hasta un 10% son moderadas y hasta un 15% son severas. La
deshidratación severa puede producir colapso cardiovascular y muerte si no se trata a tiempo.
Síntomas:
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pérdida excesiva de líquidos por vómitos o exceso de orina, heces o sudoración
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consumo deficiente de líquidos
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ojos hundidos
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fontanelas hundidas en el lactante
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membranas mucosas de la boca pegajosas o secas
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piel sin la elasticidad normal o que tarda en regresar a una posición normal
al plegarla (hidratación deficiente de la piel)
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disminución o ausencia de producción de orina (oliguria o anuria)
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disminución de lágrimas
Signos y exámenes:
El examen físico puede mostrar signos
de:
Tratamiento:
La rehidratación oral puede ser suficiente en casos de una deshidratación leve. En los casos de deshidratación moderada
a severa, puede ser necesaria la hospitalización del paciente y la administración de líquidos intravenosos.
El médico también tiene que determinar y tratar la causa de la deshidratación.
Expectativas (pronóstico):
El rápido reconocimiento y tratamiento de la deshidratación suele producir buenos resultados.
Complicaciones:
La deshidratación severa no tratada puede producir convulsiones, daño cerebral permanente o muerte.
Situaciones que requieren asistencia médica:
Se debe buscar asistencia médica si se sospecha de deshidratación. Se debe tener presente que un niño puede deshidratarse
severamente con mucha rapidez.